
Siento, una presión dolorosa y a la vez dulce en el pecho... me siento feliz, como nunca antes me habia sentido... por fin... despues de 2 largos meses cocinando y cuidandote, me has hablado dulcemente... ya no gritas, ni luchas, ya no te haces daño... solo me quieres conocer...
¿Como me llamó?... es la primera vez que quieres saber mi nombre, siento mucho dolor y me duele la cabeza de solo oir tu voz pidiendo mi nombre...me encanta y a la vez me duele...
¿Que ha ocurrido?, ¿ sera que al fin te has enamorado de mi?...
Toda temblorosa te dije mi nombre (algo tartamuda): Yo... me-e-e lla-a-mo... Shi-a.
Shia... yo quiero... (mis ojos se llenaron de ilucion cuando pronunciabas esas palabras) quiero mirar afuera (por un momento mi mente se puso en blanco, como si no hubiese entendido tu peticion).
Ah... Que?...(dulcemente >=<)
Quiero mirar afuera (repetiste)... tengo frio... y ya no quiero seguir hechado... quiero salir y ver el sol solo una vez mas.
Rapido y sin siquiera pensarlo te respondí: No puedes.
¿Porque?, me replicaste con una voz muy apagada y triste...
Porque alguien te puede ver, solo yo quiero y puedo verte..., te respondi, aunque sintiendo un dolor fuerte en el corazón.
No entiendo, que de malo hay que otros me vean, se supone que estoy muerto... nadie se va a extrañar...
Toda apurada y con el dolor pasando como escalosfrios por todo mi cuerpo me apresure a decirte: Mientes...(no sabia que agregar)... no... solo quedate adentro.
Me has dicho varias veces que ya no me buscan, que ya no me extrañan... ¿hay algo que no quieras que vea?... solo dejame salir...
Tratando de controlar mis impulsos (ya que esas preguntas se ponian incomoda y nerviosa), trate, por esta unica vez, no hacerte daño, camine hacia la ventana y la abri de golpe dejando entrar una estela de luces que hasta a mi me enseguesieron...
Elegi este lugar para ti... no habian personas cuando te traje aqui conmigo, pero ahora que es verano, hay demaciada gente que te puede alejar de mi... por favor quedate (te suplique lo mas dulcemente que pude).
No quiero... (esas 2 palabras me insitaron a querer herirte otra vez, pero me contuve, por que te amo).
Hubo un silencio que me quebro cada costilla y rasgo cada pedazo de mi piel descubierta. Luego de que ese silencio me estuviera matando lo vi quemandose con tu voz diciendo:
¿Realmente me amas?...
Si te amo... mas que nada en el mundo... daria todo por ti, incluso estoy aprendiendo a cocinar para ti!!!
No te creo...
No pude contenerme mas, alze el cuchillo de la mesa de picar, lo apunte hacia ti, y grite dentro de mi mente, cerrando mis ojos y mordiendo mis labios tan fuerte que empece a sangrar... avalance el cuchillo contra ti, pero abri los ojos antes de dar el golpe y al cruzar tus ojos de recignación a muere contra los mios... devolvi el cuchillo contra mi y este entro en mi muslo derecho sangrando y ardiendome de dolor... tanto, que cai al suelo sentada con lagrimas en los ojos... los levante para verte y tu mirada era de mucho mas miedo y sorpresa, como si tu y yo coinsidieramos en que no sabiamos que estaba pasando...
Perdi la conciencia, ya se que se siente ser atacada, por primera vez me arrepiento de tus heridas, te juro no volverte a causar un dolor como este... perdoname (susurre) mientras caia sin conciencia al piso...
Cuando desperte, lo primero que pude ver fue el techo de la habitación, estaba mirando boca arriba todo el paisaje de pequeñas luces que entraban por la ventana que aun estaba abierta... cuando recorde, que habia caido de costado al piso... me levante bruscamente, por el miedo a que mis sospechas fueran verdad, pero aun no estaba del todo bien por lo que volvi a caer al suelo, pero esta vez fui yo quien cayo del divan... aun toda confundida, brotaron lagrimas de mis ojos al ver la puerta abierta y que mis temores poco a poquito se fueran materialisando en esos momentos, casi arrastrandome llegue a la puerta y cuando mire hacia el dia que se estaba a punto de acabar, te vi rendido por el dolor de tus heridas (otra vez abiertas) al pie de la puerta exterior del jardin, tratando desespearadamente de abrirla como si te hubieran negado la entrada al cielo...
Camine lentamente hacia ti, volteaste tu rostro al oir mis pasos y con mas desesperación forzaste la puerta, ya no podias mas, era una oportunidad que se perdia y moria con cada paso mio mas cerca tuyo... dejaste de forsejear, te sentaste contra la puerta mirardome con una triste resignación en tus ojos, los cerraste con miedo, como esperando el castigo...
Senti una sensación calida en ese momento, no estaba enojada... de hecho estaba aliviada, solo te sostuve con mis brazos y antes de que pudieras decir o hacer algo te dije: Gracias.
Esta es mi primera cita contigo, gracias.

No hay comentarios:
Publicar un comentario